Entradas

Mostrando las entradas de enero, 2018

Un jardín

Yo habité un jardín donde las nueces caían del árbol antes de madurar mucho antes. En el suelo conservaban su piel lisita y verde que había que dejar ir con el viento y el sol o a veces con la lluvia. Recién ahí partirlas en dos mitades imperfectas que crujían oleosas en la boca. Cuando  las olvidábamos una sombra les crecía adentro y al abrirlas a destiempo esparcían el polvo rancio de las horas. Yo habité un jardín con un árbol de peras desabrigado a cualquier hora de cualquier día torcido y flaco lleno de manchas grises y redondas, que igual paría unas pocas flores que se volvían carne verdeamarillenta siempre dura y rota. Yo habité un jardín donde un ciruelo frágil al viento otoño en el verano perdía en cada tormenta un brazo e igual daba su guerra para llegar antes de la lluvia y contra el hambre. Un jardín que prometía futuro y flores en un durazno que iba a ser redondo y dulce a romperse el ...

Para tu alivio

Para tu alivio : Querido mío: Siempre te dije que a vos te toca organizar varias categorías de comensales y espero, ahora que me propuse volver a aprender a cocinar, estos zapallitos rellenos sean para tu alivio. Los tenés congelados y en cualquier momento los ponés en el horno, justo ese día que quieras hacer otras cosas. Acordate de que te quiero mucho. Sí, eso es verdad, no tengo que pensar si vos me querés igual o no me querés nada. ¿No te parece? Yo comí los míos ayer y aquí estoy, podés estar tranquilo. Chau, acordate de mi y no me dejes hacerte reproches Segunda Carta Querido mío: Esperaba saber de vos después de aquello. Hoy me acordé del día en que empecé la huerta, de cómo te gustó que algo nos fuera a nacer y que yo hubiese cortado tiritas de colores para alejar a los pájaros. Por eso te dejo esta sopa que también podés congelar. La hice con las cosas que no plantamos nunca porque nunca es tarde ¿no? Menos ahora que cambiaste de reloj…Te hice dos porciones. Tiene una...